jueves, 13 de agosto de 2009

ENSEÑAR A APRENDER TIC

POR HECTOR FABIO VILLALBA

En educación no se puede obviar la cotidianidad de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la vida de nuestros alumnos. Es más, se debería tomar este cambio como una oportunidad para acercar los contenidos curriculares al alumnado de una manera más cercana. No será relevante el trabajo si no tiene ninguna conexión, es decir, si en clase se tratan los contenidos curriculares de forma tradicional y paralelamente, en la sala de informática, se aprenden nuevas herramientas y aplicaciones. Es cierto que sí que se estará produciendo aprendizaje, pero no todo el que potencialmente podría llevarse a cabo.

La situación ideal será, pues, trabajar los contenidos del currículo de las distintas asignaturas mediante las tecnologías de la información y la comunicación. Ésta se puede usar tanto para presentar los contenidos, como para buscar información, para evaluar, para practicar y resolver ejercicios, para estudiar, para organizar los contenidos y actividades… Por lo que, debemos entender las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) como un apoyo en el aula a tener en cuenta a diario.

Aunque son muchos los profesores que ya trabajan con las TIC o que están cada vez más interesados en su uso en el aula, hay una gran cantidad de ellos que considera que no se pueden aplicar en sus aulas concretas; y muy a menudo debido a la asignatura específica que imparte. Nos vamos a centrar principalmente en la etapa de primaria donde la experiencia nos cuenta que hay algunas áreas curriculares más “conflictivas”. Estamos hablando de educación física, educación musical y educación artística. Algunos argumentos son estos:

- La educación física es práctica y dinámica y no permite el uso de ordenadores
- La música se aprende tocando instrumentos y cantando
- Las técnicas plásticas se aprenden con la práctica, con las manos, no con ordenadores
- Los niños se aíslan y no interactúan al usar un ordenador

Pero parémonos a reflexionar un momento…

- ¿No se podría proponer una actividad para conocer las normas de un deporte en forma de gymkhana virtual?
- ¿Los niños más pequeños no pueden jugar e interactuar con una pantalla de ordenador?
- ¿No se pueden componer piezas musicales y trabajar los sonidos, ritmos, notas con un programa y juegos musicales?
- ¿No se pueden proponer actividades para crear obras artísticas virtuales o exponer las obras pictóricas en sitios de Internet?
A lo largo de este curso vamos a profundizar más sobre todas estas cuestiones y mucho más, crearemos un entorno enriquecedor de intercambio de conocimientos y recursos relacionados con estas asignaturas, que enriquecerán y potenciarán nuestro trabajo educativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.


enseñar

DIFICULTADES EN LECTOESCRITURA

Dificultades en lectoescritura I
“Para comprender a los niños debemos escuchar sus palabras, seguir sus explicaciones, entender sus frustraciones y atender a sus lógicas” Ferreiro y Teberosky
Desde hace varios años los docentes perciben que año tras año, los chicos llegan con mayores dificultades en el aprendizaje y comprensión de la lectura, como también en la escritura. Esto a su vez influye en la adquisición de nuevos contenidos, y en ciertas ocasiones ha determinado la repitencia del grado. Frecuentemente se observa que los chicos están poco interesados en mejorar su escritura y lectura, que su vocabulario no es lo suficientemente rico y que todo lo quieren resuelto. Estos hechos llevan a preguntarse: ¿Si estamos actuando en consecuencia a los tiempos que se viven?, ¿En qué medida la intervención docente es la adecuada?, ¿Si hay una verdadera capacitación de los docentes?, ¿Cómo trabajar con cada chico con dificultad?. Al hablar de obstáculos o dificultades en el proceso de adquisición de la lectoescritura podemos tomar variables como la pobreza, desnutrición, marginación, conflictos socioculturales, etc
Por: Graciela Clara Papel y Ana María Scibona, Argentinas graciela_papel@hotmail.com

Ferreiro y Teberosky (1979) señalan que los niños comienzan el proceso de convertirse en alfabetos mucho antes de entrar en contacto con escuelas y maestros. Los que antes de la escolaridad no tienen experiencias con libros y materiales escritos en sus casas, suelen estar apenas empezando el proceso de alfabetización cuando llegan a la edad escolar. Esos niños serán presilábicos, mientras los que tienen más experiencia con la letra impresa tenderán a ser ya alfabéticos en su conocimiento acerca de la lengua escrita.

En América Latina la tradición se inclina a introducir las actividades de lectura y las de escritura en forma conjunta, y por eso surge la expresión “lecto-escritura”. No obstante se espera que el niño pueda leer antes de saber escribir por sí mismo sin copiar. Aunque esto significa el aprendizaje de dos técnicas diferentes que son complementarias. Para comprender el niño la estructura del sistema de escritura necesita realizar tanto actividades de interpretación como de producción.

La lectura es uno de los procesos cognitivos más complejos que lleva a cabo el hombre y aprender a leer es una tarea difícil y decisiva que requiere una persona especializada y unas técnicas específicas. Además la lectura es la base de posteriores aprendizajes y constituye una importante distinción en el ámbito social y cultural al hablarse de sujetos “alfabetizados” y “analfabetos”.

Existen dos momentos claves en este complejo procesamiento de la lectura: el reconocimiento de las palabras y la comprensión del texto. En el desarrollo de estos dos momentos se han centrado numerosas teorías que intentan explicar el cómo reconocemos las palabras con su adecuado significado a partir de una serie de símbolos gráficos, y cómo comprendemos un texto a partir del reconocimiento de las palabras que lo componen.

Consideramos fundamental para el trabajo los aportes realizados por Emilia Ferreiro en su libro “Proceso de alfabetización. La alfabetización en proceso”, donde desarrolla varios conceptos para tener en cuenta.

“Aceptar la realidad de los procesos de asimilación implica también aceptar que ningún aprendizaje comienza de cero; el estudio detallado de lo que el niño trae consigo – su bagaje de esquemas interpretativos- antes de iniciar una enseñanza escolarizada, es desde esta perspectiva, esencial para saber sobre que bases puede estimarse que tal o cual información (presentada de tal o cual manera) es fácil, difícil o imposible de ser asimilada por el niño.”

Debemos tener en cuenta que el lector recurre a fuentes de información visuales (información gráfica disponible) y las no visuales (el conocimiento de los temas que se trate).

Estas fuentes de información han sido caracterizadas desde la perspectiva del lector adulto, pero es necesario realizar investigaciones para saber cuál es la información visual que puede procesar un niño antes de ser un lector y cuál la no-visual que está en condiciones de utilizar.

“El niño, cuando ingresa a la escuela, trae una cultura incorporada por su propia experiencia biográfica. No puede entenderse lo que sucede en la escuela si no se pone en relación la acción pedagógica escolar con el capital cultural obtenido en el ambiente extraescolar.

No se trata de saber cuánta información o “conocimientos” aprendió el infante. Más importante que la cantidad de información, es el conjunto de esquemas de percepción y de valoración que orienta sus prácticas y por lo tanto, sus relaciones con el mundo.” (Emilio Tenti Fanfani)

“La invención de la escritura fue un proceso histórico de construcción de un sistema de representación, y no un proceso de codificación. Podría pensarse que, una vez construido, el sistema de representación es aprendido por los nuevos usuarios como un sistema de codificación. Sin embargo, esto no es así. Los dos sistemas involucrados en el inicio de la escolarización (sistema de representación de número y el del lenguaje) las dificultades que enfrentan los niños son dificultades conceptuales similares a las de la construcción del sistema y por eso puede decirse, en ambos casos, que el niño re-inventa esos sistemas”.

Esto no significa que vayan a re-inventar letras o números, sino que para utilizar estos elementos como parte de un sistema, debe llegarse a comprender su proceso de construcción.

Distingue la diferencia entre los conceptos “sistema de codificación” y “sistema de representación” que no es sólo terminológica, ya que trae consecuencias en la acción alfabetizadora. Pues si se toma a la escritura como un código de transcripción que convierte a las unidades sonoras en unidades gráficas, se pone en primer lugar la discriminación perceptiva (visual y auditiva). Así la lectura y la escritura se centran en ejercitar la discriminación, el lenguaje es reducido a una serie de sonidos y se destruye el signo lingüístico.

Afirma la autora: “Si la escritura se concibe como un código de transcripción, su aprendizaje se concibe como la adquisición de una técnica; si la escritura se concibe como un sistema de representación, su aprendizaje se convierte en la apropiación de un nuevo objeto de conocimiento, o sea, en un aprendizaje conceptual.” Entonces puede haber niños que conocen el nombre de las letras pero no comprenden demasiado el sistema de escritura. Y otros que avanzan rápidamente en la comprensión del sistema, sin haber recibido información sobre la denominación de las letras.
Hace unos años que la visión sobre el proceso de adquisición del sistema de escritura ha variado sustancialmente. Con una reconsideración tanto del proceso como de la actividad del lector. Donde cobran relevancia factores como la anticipación significativa y el conocimiento lingüístico que el lector aporta a la tarea. También señala la importancia de las experiencias de interpretación y de la producción de textos, que tienen lugar mucho antes de la incorporación del niño en la escuela. Así, las producciones que antes eran consideradas como garabateo, hoy son interpretadas como reales escrituras y cobran nueva significación.

Emilia Ferreiro sostiene que es necesario replantear la discusión sobre bases nuevas, por lo que ahora se conoce sobre las conceptualizaciones de los niños sobre el sistema de escritura, que los métodos anteriores no tenían en cuenta.
“Si aceptamos que el niño no es una tabla rasa sobre la cual van a inscribirse las letras o las palabras en el orden en que el método determine, si aceptamos que lo “fácil” y lo “difícil” no pueden definirse desde la perspectiva del adulto sino desde la perspectiva de quien aprende, si aceptamos que cualquier información debe ser asimilada (y por lo tanto transformada) para ser operante, entonces debemos también aceptar que los métodos (como consecuencia de pasos ordenados para acceder a un fin) no ofrecen más que sugerencias, incitaciones, cuando no prácticas rituales o conjunto de prohibiciones. El método no puede crear conocimiento.”

Plantea que reducir la intervención docente a lo que tradicionalmente llamamos “el método empleado” sería restringir demasiado nuestra indagación. Señala la importancia de dos factores: cómo se presenta en el contexto escolar el objeto de conocimiento y a través de qué práctica es introducido el niño a la lengua escrita. Pues esto determina el posicionamiento del niño frente al conocimiento: así hay prácticas que lo llevan a pensar que el conocimiento lo obtiene del otro y nunca es partícipe en la construcción del mismo; o lo llevan a pensar que lo que hay que conocer es algo cerrado que no se puede modificar; otras llevan al niño a que quede fuera del conocimiento, como espectador pasivo, receptor mecánico, sin encontrar respuestas a sus inquietudes.

“Son probablemente esas prácticas (más que los métodos en sí) los que tienen efecto más perdurables a largo plazo, en el domino de la lengua escrita como en todos los otros. Según como se plantee la relación entre el sujeto y el objeto de conocimiento, y según como se caracterice a ambos, ciertas prácticas aparecerán como “normales” o como “aberrantes”. Es aquí donde la reflexión psicopedagógica necesita apoyarse sobre una reflexión epistemológica.”
Si bien estos conceptos parecen relevantes para las cuestiones planteadas, creemos que aún hay otras variables que debemos tener en cuenta.

Emilia Ferreiro define la lengua escrita como un objeto de uso social, con una existencia social y no meramente escolar. El niño que vive en las ciudades tiene la oportunidad de encontrar escrituras en distintos estilos y tipografías por todas partes, ya sea en carteles, propagandas, envases, títulos en la televisión, etc. Entonces sería un error no aprovechar esas circunstancias, donde el niño puede tratar de interpretar también los textos que ve fuera de la escuela y limitarse a circunscribir el aprendizaje al ámbito escolar y al maestro como único informante autorizado.

La información extra-escolar que recibe el niño se parece a la información lingüística que utilizó cuando aprendió a hablar. Es desordenada, variada y a veces contradictoria, pero es información sobre la lengua escrita en contextos sociales. Cuando en muchas ocasiones la información que brinda la escuela es descontextualizada.

Señala que “es la transformación de esas prácticas lo que es realmente difícil, ya que obliga a redefinir el rol del maestro y la dinámica de las relaciones sociales dentro y fuera del salón de clase. Es importante indicar que de ninguna manera se desprende de lo anterior que el maestro debería limitarse a ser mero espectador de un proceso espontáneo...Los cambios necesarios para enfrentar sobre bases nuevas la alfabetización inicial no se resuelven con un método de enseñanza, ni con nuevos test de madurez o de pre-detección, ni con nuevos materiales didácticos (particularmente nuevos libros de lectura).”

Sugiere entonces cambiar el eje central de las decisiones, considerar la escritura como sistema de representación del lenguaje, cambiar la imagen empobrecida del niño que aprende y pasar a considerarlo un sujeto cognoscente, como alguien que piensa, capaz de construir y de actuar sobre lo real para hacerlo suyo. Y afirma que un nuevo método no resuelve los problemas.

Otra autora cuyo análisis es oportuno incluir, es Delia Lerner:
“Enseñar a leer y a escribir es un desafío que trasciende ampliamente la alfabetización en sentido estricto. El desafío que hoy enfrenta la escuela es el de incorporar a todos los alumnos a la cultura de lo escrito, es el de lograr que todos sus exalumnos lleguen a ser miembros plenos de comunidad de lectores y escritores.”

Así Delia Lerner en su libro “Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario” plantea la necesidad inevitable de redefinir en la escuela el sentido de esta función “ leer y escribir”.

Plantea lo necesario en hacer de la escuela un ámbito donde la escritura y la lectura sean instrumentos que permitan repensar el mundo y reorganizar el propio pensamiento. Un lugar donde se preserve el sentido del objeto de enseñanza para el sujeto de aprendizaje. El sentido que la lectura y la escritura tienen como prácticas sociales para que los alumnos puedan apropiarse de ellas e incorporarse así a la cultura escrita. Además plantea lo real como que llevar a la práctica lo necesario es una tarea difícil para la escuela. Algunas de las cuestiones que menciona que hacen difícil la tarea son:
La escolarización de las prácticas de lectura y escritura que plantea arduos problemas.

Los propósitos que se persiguen en la escuela al leer y escribir son diferentes de los que los orientan fuera de ella.
El objeto de enseñanza se parcela por la inevitable distribución de los contenidos en el tiempo.

Señala como lo posible conciliar las necesidades de la institución escolar con el propósito de formar lectores y escritores, y que esta versión escolar sea la más próxima a la versión social de esas prácticas. Coincidiendo en este punto con Emilia Ferreiro.

Para Lerner uno de los desafíos consistiría en formar practicantes de lectura y escritura y ya no sólo sujetos que puedan descifrar el sistema de escritura. El asumir este desafío significará entonces, abandonar las actividades mecánicas y desprovistas de sentido, que llevan a los chicos a alejarse de la lectura por considerarla sólo una obligación escolar.
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domingo, 9 de agosto de 2009

ATREVIENDOSE A PENSAR EN GRANDE

ATREVIENDOSE A
PENSAR EN
GRANDE
La vida a menudo nos depara sorpresas y nos ofrece
situaciones sobre las que no tenemos el menor control.
Nuestra empresa atraviesa un mal momento y nos vemos al
borde del despido. Enferma un miembro de la familia o
fallece un ser querido. En tales situaciones es fácil tirar la
toalla y tener la sensación de que nada de lo que hagamos va
a mejorar las cosas.
Muchas personas han vivido ya la experiencia de haberlo
intentado todo, infructuosamente, para crear su propio
negocio, ayudar a su familia, encontrar un verdadero amigo,
o simplemente sentirse feliz. Pero nada les dió resultado.
Siempre que intentamos algo nuevo, nos esforzamos al
máximo y a pesar de ello no alcanzamos el objetivo, suele
ocurrir que entonces nos acobarde la simple idea de
intentarlo de nuevo. ¿Porqué? Porque todos queremos
evitarnos disgustos. Y a nadie le hace gracia volver a
fracasar. Nadie quiere entregarse en cuerpo y alma, solo para
encontrarse al final con otra desilusión. A menudo, después
de una serie de tales decepciones cameos en el abatimiento y
¡dejamos de intentarlo! Llega un punto en el que creemos que
nada va a dar resultado, y comenzamos a pensar en pequeño.
La buena noticia consiste en que usted está equivocado.
¡Usted puede hacer que sucedan las cosas! Thomas Edison
solía decir, “No me siento desanimado, porque todo intento
fallido que se descarta es un paso más hacia adelante.”
El primer paso para darle media vuelta a su vida es
desembarazarse de esa negativa creencia de que no puede
hacer nada o de que es incompetente. ¿Cómo puede
conseguirlo? Con frecuencia, el motivo por el que las
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personas dicen que no pueden hacer esto o aquello estriba en
que en el pasado intentaron cosas que no funcionaron. Pero
recuerde: “Su pasado no es igual a su futuro”. Lo que importa
no es el ayer, sino lo que haga de ahora en adelante. Imagine
que tiene que conducir un automovil hacia adelante. ¿Podría
hacerlo mirando a través del espejo retrovisor? Desde luego
que no, porque se estrellaría. Tendría que mirar hacia
adelante a través del cristal delantero. ¡Son tantas las
personas que tratan de adentrarse en el futuro utilizando para
guiarse un espejo retrovisor! En vez de empeñarse en este
sistema, debe concentrarse en lo que puede hacer hoy para
mejorar las cosas.
Ahora es el momento oportuno de que usted tome una
decisión. En este preciso momento debe prometerse que
nunca más volverá a dejarse dominar por ninguna sensación
de derrota o desaliento. Lo cual no significa que deba carecer
de realismo ante los acontecimientos que se le presenten.
Simplemente significa que a partir de ahora ha de darse
cuenta de que los sentimientos de derrota o abatimiento tal
vez le impidan tomar las decisiones que pueden cambiar su
existencia. Debe creeer que aunque esas cosas le parezcan
inabordables , puede darles la vuelta. Verá, todos tenemos
problemas, sufrimos decepciones y frustaciones, pero el
modo en que hacemos frente a nuestros reveses configurará
nuestra vida más que cualquier otra cosa que emprendamos.
El fracaso realmente no existe. Si pruebas algo y no te da
resultado, pero de ello sacas la enseñanza que te ayudará a ser
más efectivo en el futuro, entonces en realidad has triunfado.
Hay un proverbio que dice:
“El éxito es el resultado del buen juicio. El buen juicio es el
resultado de la experiencia. Y la experiencia es a menudo el
resultado del mal juicio.”
¡Insista! Atrévase a pensar en grande y a perseverar en su
intento. Si continua esforzándose en hacer mejor las cosas en
aprender de sus errores, alcanzará el éxito.

viernes, 7 de agosto de 2009

las sociedades de las redes

La sociedad de las redes
Las sociedades anteriores a los últimos veinte años del siglo XXI se relacionaban por medio de la carta, el teléfono, los periódicos, la radio, la televisión y los denominados clubes sociales donde socializaban los habitantes del planeta, situación que cambió con la llegada de la Internet y más recientemente con las denominadas redes sociales
Por: Héctor Fabio Villalba


La Internet supuso nuevas formas de comunicarse y el acceso a la información de un mayor número de personas que sin este novedoso medio digital hubiera sido imposible que lo lograran.

Pero cuando todavía el mundo no acaba de digerir las maravillas que ha posibilitado la Web, hace ocho años comenzaron a emerger las denominadas redes sociales. Recientemente el doctor Gustavo Aruguete, en una conferencia que presentó en las Jornadas sobre Gestión en Organizaciones del Tercer Sector en la Universidad Di Tella de Buenos Aires, acerca de las Redes Sociales, definió así este nuevo fenómeno cultural: “Las Redes son formas de interacción social, definidas como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad. Un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas y que se organizan para potenciar sus recursos”.

Pero ¿cuáles son los antecedentes, cómo iniciaron su avasallante actividad y cómo funcionan las redes sociales? A mediados del año 2001 al lado de los tradicionales sitios de intercambio de mensajes como Google, Yahoo, Hotmail y AOL, el mundo comenzó a hablar de sitios como Myspace, Friendster y Tribe, que históricamente se inscribieron como las primeras redes sociales que aparecieron en la red. Para no quedarse atrás los gigantes de la Web se lanzaron al mercado de las redes sociales. En enero del año 2004 Google lanzó su red Orkut que surgió como un experimento que uno de sus empleados realizaba en su tiempo libre, seguido un año después cuando en el 2005 apareció Yahoo 360º. Respecto del funcionamiento de una red social se puede decir que su vida útil comienza con la instalación del soporte técnico, luego de lo cual un grupo de innovadores extiende una serie de invitaciones a sus amigos y conocidos para que formen parte de la red social, con lo que se van ampliando las posibilidades de enlazar más y más personas en diferentes países del mundo y en distintos idiomas. Las redes sociales permiten un intercambio de todo tipo de información y donde cada usuario va transformando su contenido con los aportes que le va haciendo a la red.
Pero en este fascinante mundo de las redes sociales hoy por hoy hay un gigante que no siempre fue así, se trata de Facebook que fuera creada en el año 2004 por el estudiante Mark Zuckerberg, como un sitio para los alumnos de la Universidad de Harvard. Desde ese momento Facebook se ha convertido en el sitio que tiene el mayor número de usuarios en todo el mundo calculándose más 250 millones de adeptos lo que ha aumentado su valor inicial estimado en 100 millones de dólares.
Para dar una idea de lo que significan para la población mundial las redes sociales, un reciente estudio de Nielsen Online indica que las redes sociales ocupan el cuarto puesto, por detrás del tiempo utilizado para las búsquedas en línea, las páginas de interés general y las páginas de software. Otra cifra importante dice que uno de cada once minutos en línea a escala mundial se utiliza en redes sociales. Entre diciembre de 2007 y diciembre de 2008, el tiempo usado en estas páginas aumentó en un 63 por ciento a 45.000 millones de minutos. Igualmente el estudio de Nielsen dice que aunque inicialmente las redes sociales fueron creadas para un público joven, las páginas ya no son sólo para ese grupo específico, según mostró el informe. El mayor crecimiento de miembros en Facebook es de personas entre los 35 y los 49 años.

Facebook ha duplicado su número de miembros de entre 50 y 64 años, al igual que sus visitantes menores de 18.
Las redes sociales han traspasado el interés que tienen para el mundo como simple herramienta para entrar en contacto con los viejos compañeros del colegio, o intercambiar fotografías y videos. Otro punto importante es el valor que hoy tienen las principales redes sociales: Facebook, tiene un valor estimado en 15.000 millones de dólares; LinkedIn 1.000 millones; Bebo 850, y la última valoración de MySpace alcanzó los 580.000 millones de dólares. Las redes sociales se han convertido en uno de los más expeditos medios para que las grandes empresas del mundo lleguen con sus productos y servicios al público por canales diferentes a los que ofrece la publicidad convencional en prensa, radio y televisión.
La popularidad de las redes sociales se ve patentizada en las cifras que se presentan en un país como España, donde según un estudio realizado por la Universidad Camilo José Cela, casi un 70% de alumnos de 1º a 4º de Educación Secundaria Obligatoria, en ese país emplea las redes sociales habitualmente. La gran mayoría de los alumnos de 1º a 4º se ha incorporado masivamente a estas redes a lo largo de los últimos dos años y las han conocido por medio de amigos o familiares.


Aunque nadie puede dudar de la popularidad de las rede sociales muchas organizaciones en todo el mundo se han quejado de la forma como los usuarios de dichas redes se ven expuestos a perder su privacidad por la manera abierta como suben información personal y fotografías a su perfil. Al respecto la federación alemana de asociaciones de consumidores ha iniciado un procedimiento judicial contra las plataformas de redes sociales MySpace, Facebook, Xing y otras redes locales, como Lokalisten o Wer-kennt-wen. Según la federación alemana de asociaciones: “muy a menudo, los usuarios no saben en qué se meten cuando aceptan las condiciones de uso y protección de datos; sin saberlo, permiten a las plataformas que hagan un uso total de los datos de sus usuarios. Por ejemplo, los usuarios ceden de forma inconsciente a las plataformas de redes sociales los derechos de uso sobre las fotografías que suben a su perfil”.
Sobre el futuro de las redes sociales la hipótesis de la revista “The Economist” es que el futuro de las redes no será el de un único y gigantesco sitio sino el de un grupo de pequeñas comunidades que replicarán en Internet las millones que ya existen en el mundo offline.
El mundo que cada vez más asiste a la construcción de seres humanos individualizados, ve en las redes sociales una nueva oportunidad para romper el aislamiento en el que se ven sumidas muchas personas, que usando de manera responsable los servicios de dichas redes tienen la oportunidad de compartir intereses y anhelos en la búsqueda de personas felices gracias a las maravillas que propicia la comunicación humana

martes, 4 de agosto de 2009

MAESTROS CREATIVOS

Maestros creativos
Publicado el Agosto 4, 2009 por paideiablog
POR Héctor Fabio Villalba
Los escenarios de la sociedad del futuro están sufriendo continuos cambios y los maestros también están afectados por esta tendencia universal. Las competencias del docente han cambiado, no basta con ser maestro, hay que ser además creativo. El siglo XXI necesita maestros creativos que sepan sacar de sus alumnos todo el potencial interior que poseen. Presentamos brevemente las nuevas funciones que suponen que el docente esté dispuesto a reinventar y a reaprender con sus alumnos y a modificar el concepto de éxito en la clase :

* Función de coach : El docente debe actuar como el mejor de los entrenadores y debe conseguir que cualquier alumno esté capacitado para asumir el máximo de responsabilidad que le permitan sus habilidades. De la misma manera que un entrenador aconseja, guía y gestiona el talento de sus jugadores, tratando de dar lo mejor de sí mismo en el terreno de juego, el maestro ha de ser capaz de motivar, potenciar y aprovechar las cualidades muchas veces inexploradas de los alumnos de su clase, para conseguir un mayor rendimiento de cada uno, que repercutirá en la mejora de toda la clase.

* Función de arquitecto : El maestro, para organizar su aula, debe pensar como un arquitecto ; no sólo tiene que imaginar el futuro, también tiene que construirlo. Para visualizar en futuro hace falta tener capacidad para preverlo, así como una coherencia en su diseño y una propensión para asumir riesgos ; debe tratar de proporcionar un plano para construir las competencias necesarias para dominar el futuro y convertir el sueño en realidad. Un arquitecto es tanto un soñador como un delineante. Todo el progreso de la humanidad ha sucedido porque el hombre ha soñado. Lo que ayer era un sueño, hoy es una realidad, y lo que hoy es un sueño, puede convertirse mañana en realidad.

* Función de constructor del conocimiento : Un buen maestro, para construir el conocimiento de sus alumnos, debe saber convertir la información en conocimiento, tratando de seleccionar los datos y los informes que le llegan ; y después debe tratar de convertir los conocimientos en sabiduría, mediante la selección adecuada de los conocimientos, para pasar, posteriormente, a la reflexión y puesta en práctica. De esta forma el aprendizaje se convierte en una apasionante aventura.

* Función de promotor de la creatividad : Es decir, iniciar o activa esta capacidad natural del ser humano que hasta ahora ha estado desconocida en el ámbito escolar. La creatividad no es tanto un don misterioso que poseen unas pocas personas con talento, sino la tarea cotidiana de establecer conexiones que no son obvias, como agrupar cosas que normalmente no van juntas.

* Función innovadora : Entendemos por innovación un proceso de transformación que aporta un valor añadido, en comparación con lo ya existente, que se desarrolla paso a paso. Innovar comporta activar nuevos conocimientos, habilidades y actitude. Significa cambiar y mirar al futuro. La innovación que no provoca algún tipo de cambio no se puede calificar de éxito.

En resumen, el maestro creativo es un hombre o mujer que trabaja con su corazón, no sólo con su cabeza ; con el hemisferio derecho, creativo, de su cerebro. Se siente cómodo usando la retórica, el simbolismo, la metáfora y el diseño. Para estimular la creatividad, el educador debe poseer las características, actitudes, conocimientos y controles de comportamiento esenciales que le permitan crear una situación de aprendizaje total.

Fuente : El maestro creativo : nuevas competencias / Francisco Menchén Bellón. Tendencias pedagógicas, nº 14, 2009, pp. 279-289