viernes, 27 de febrero de 2009

cómo entender la ciencia a través de las anécdotas


EN DEUDA CON EL AZAR
cómo entender la ciencia a través de las anécdotas.
Profesor Héctor Fabio Villalba .
Cada vez hay más libros que tratan de enseñar desde las anécdotas, las curiosidades o simplemente desde la diversión. Ello como una manera de acercar temas o estudios considerados como difíciles a los alumnos y demostrar que las cosas no son tan complicadas como parecen. Una estrategia educativa y divulgativa desde la desacralización de materias consideradas como intocables, inabordables, distantes o hechas sólo para los más inteligentes o avispados.
Un buen ejemplo de estos libros es el que ha escrito Walter Gratzer, catedrático del King’s College de Londres, titulado Eurekas y Euforias: cómo entender la ciencia a través de las anécdotas. Es el libro de un científico hablando el lenguaje de todos los mortales y sintiéndose como uno más. Algo de agradecer teniendo en cuenta el lenguaje hermético y especializado que suelen emplear los expertos y que hacen incomprensible y hasta aburridas sus disciplinas y enseñanzas. No es el caso del profesor Gratzer, quien en este volumen ha reunido más de un centenar de temas "imposibles" que demuestran que el avance científico y tecnológico que ha vivido la humanidad ha dependido, en buena parte, más de la chiripa o la casualidad que de la inteligencia y los trabajos supercalculados.
Sin embargo deja claro que no todo es azar, suerte, accidente o hasta mala suerte, porque para poder detectar o reconocer el hallazgo nacido de estos aspectos arbitrarios se necesita de una persona con talento y cierta disciplina. Olfato creativo o profesional, y sobre todo de personas desprejuiciadas al momento de acercarse a un tema, alejada de tópico y clichés y con una mente abierta.Aclarada esta premisa, Eurekas y Euforias muestra unas páginas amenas pero llenas de documentación, información y conocimiento. Dosis de sabiduría que cuentan la historia de un descubrimiento y su función en la vida.
Un álbum en el que están desde el científico más importante del siglo XX, Albert Einstein, hasta Sapper al que se deben los colorantes. Volviendo a Einstein, por ejemplo, él mismo reconoció su deuda con la chiripa al atribuir su hallazgo sobre el tiempo y el espacio a que su retraso intelectual o falta de concentración le sirvió para que ya adulto pensara en cosas sobre las que suelen girar las ideas y pensamientos de niños y adolescentes. He ahí la primera clave: no temer a pensar como los niños y no olvidarse de su creatividad y osadía y obrar sin vergüenza.
Otro hallazgo más comprobable, o en este caso saboreable y que gusta a casi todo el mundo, se debe a la chiripa de la chiripa: los edulcorantes artificiales. Fue en 1879 cuando un estudiante estadounidense, Constantine Fahlberg, comió algo y notó un sabor que alteraba fuertemente su comida. Eran sus dedos que habían quedado untados de una sustancia con la que había trabajado esa tarde para otros asuntos, el aminoácido orto-sulfobenzoico, más conocido como sacarina. Y así una historia y anécdota tras otra, hasta convertir este catálogo de deudores del azar en una herramienta pedagógica para profesores y un aliado de los alumnos.
En deuda con el azar

domingo, 15 de febrero de 2009

viernes, 13 de febrero de 2009

LA DOCENCIA Y EL INDIVIDUALISMO

La docencia y el individualismo

"La educación es una profesión donde la soledad sigue siendo una característica de trabajo legítima y nos hace sentir seguridad a los docentes, a salvo de vigilancias."

A los docentes nos cuesta interactuar muchas veces con nuestros colegas sobre la marcha y los aconteceres de la enseñanza. Nos encerramos en nuestras aulas que es nuestro mundo, nuestro lugar, donde nos sentimos seguros, y si alguien entra a observarnos, nos surge un sentimiento de que nos quieren invadir. Es una realidad.El docente, por lo general, trabaja en forma aislada, solo, lejos de sus colegas. Así se siente seguro, fuerte, estable en su tarea, protegido.

Esto, según algunos autores entendidos en la temática, priva a los docentes de una retroalimentación sobre el valor y la eficacia de lo que hacen. Lo positivo sería buscar la realimentación dada por las experiencias, las interpretaciones y motivaciones del docente para lograr una mejora de la educación; como así también sería importante considerar la apertura al trabajo en equipo.

Existe un estudio realizado entre lo que algunos llaman "escuelas atascadas" y "escuelas en movimiento".Esto que se busca lograr para mejorar la educación es lo que trabajan las escuelas "en movimiento" y es allí donde se notan importantísimos cambios y mejoras de la calidad educativa como también del trabajo docente y los avances logrados en los alumnos.

Con respecto a las "escuelas atascadas" tienen que ver con las escuelas adversas o contrarias al cambio y por ende a las mejoras, llenas de incertidumbre y aisladas. Todo esto trae una combinación negativa en los progresos del alumnado en cuanto a sus aprendizajes.

El aislamiento, la incertidumbre y el individualismo son armaduras para el docente; con ellas se siente protegido; y son asociados a lo que se llama "escenarios de aprendizaje empobrecidos" donde el docente no promueve un espacio propicio para encontrarse con sus colegas y aprender de ellos, es decir, permitiéndose un aprendizaje mutuo, posibilitando la comunicación de diversas experiencias y vivencias escolares, educativas y así el logro de la mejora de la educación.

Los docentes nunca observan a sus colegas dando clase (en realidad no nos gusta ser observados) y no analizan ni reflexionan colectivamente sobre el valor, la intención y la orientación de su tarea. En este aspecto es bueno hacer notar que queremos reflexionar conjuntamente, buscar acuerdos, orientar nuestra labor; pero no existen espacios ni tiempos adecuados donde podamos estar presentes todos los protagonistas. Este es un gran problema ya que nadie quiere quedarse a reflexionar fuera del horario escolar, pues convengamos que uno quiere hacer un corte luego de una jornada laboral y relajarse un poco, o uno tiene que dirigirse a otro lugar de trabajo al que llega con el tiempo justo, en fin hay otras cosas que hacer, uno también tiene una familia, no debemos olvidarnos de ello.

Tampoco es posible realizar este encuentro en el horario de receso puesto que hay docentes que tienen la responsabilidad de cumplir con el turno de acompañamiento.

El tema es difícil y es una pena. Es así como estas dificultades incrementan el trabajo individual y solitario, impidiendo la posibilidad de la apertura al dialogo, la confrontación de ideas, la aparición de nuevas ideas, conduciendo a una enseñanza segura, sin riesgo pero aportando muy poco al rendimiento del alumnado.

Así es como los docentes aislados se sienten impotentes ante presiones o decisiones que no comprenden. Esta impotencia arruina la posibilidad de un cambio.Lo que debemos hacer es derribar la muralla del aislamiento si queremos un cambio sólido y duradero. Y esto se logra cuando los docentes pierden el miedo a compartir sus ideas y sus logros personales, de comunicar una nueva idea o pedir ayuda.El miedo cierra las puertas a un nuevo enfoque, al cambio, posibilitando la consolidación de la muralla, limitando el crecimiento y la mejora.Pero por otro lado se van produciendo algunos quiebres en la muralla. Y esto se da gracias al encuentro entre colegas abriendo posibilidades nuevas (colaboración, conversación, equipos de trabajo, observación mutua, interacción).

Algunos investigadores señalan que el individualismo es una cualidad del docente que nace de la timidez o inseguridad humanas. También tiene mucha relación con esto la disposición arquitectónica de las aulas (separadas como hueveras, dicen algunos) que inducen al trabajo individual y hacen más difícil el encuentro, el trabajo en equipo.Esto de abrir los espacios áulicos convengamos que a los docentes mucho no nos agrada.
Si bien podemos compartir clases, interactuando con otros grados (muchas veces lo hacemos y nos parece muy productivo) en un mismo espacio; después nos gusta adentrarnos en nuestro lugar, nuestro espacio, nuestra aula, que es como nuestro segundo hogar, o nuestra pequeña casita (muchos acordarán conmigo en esto ya que la decoramos, le ponemos cortinas, flores, portarretratos, trabajitos de nuestros alumnos, dibujos que nos hacen porque nos quieren y así demuestran su cariño, entonces les abrimos un espacio, porque ellos también la consideran su casita)Está bueno abrirnos, compartir, ser observados y observar, pero también está bueno si se quiere aislarnos en algunos momentos.

Lo bueno sería encontrar un momento, un espacio donde todos los docentes podamos encontrarnos, abiertos al diálogo, compartiendo experiencias, vivencias, lecturas, aportando ideas nuevas. Un espacio que nos permita aprender del otro, modificar aspectos, pedir ayuda, dar ayuda, confrontar, discernir, llegar a acuerdos, hacer propuestas, siempre pensando en mejorar la educación, los aprendizajes, los valores.Y en esto es importante considerar la intervención del Estado propiciando, posibilitando la existencia de esos espacios y tiempos.

SER DOCENTE HOY

QUÉ PASA CON LA AUTORIDAD DEL DOCENTE?
Por. Héctor Fabio Villalba

Parece haberse destruido o está pasando por una grave crisis. Pero ¿cuáles podrían ser las causas? ¿A qué se debe la pérdida de autoridad? ¿Qué sucedió?

Siempre hablamos de la necesidad que los padres se acerquen a la escuela para participar de la educación de sus hijos. La familia es un actor fundamental en el proceso educativo y es necesario que establezca un vínculo, una comunicación permanente con los docentes responsables de la educación de sus hijos.

Pero se ha observado que la participación de los padres se ha convertido en una intervención (o ha sido mal interpretada dicha participación) que comenzó a alterar o afectar la disciplina propia de los establecimientos educativos provocando una ruptura o degradación de los espacios de autoridad que los docentes necesitan ocupar en el aula para cumplir satisfactoriamente su labor.
Esto se ha dado por la frecuente actitud de aquellos padres que, ante la menor sanción o calificación contraria que reciben sus hijos, se acercan a la escuela para realizar una queja o cuestionar la conducta adoptada por el docente.

Y es lamentable ya que se trata de una actitud asumida ciegamente ante la defensa de su hijo y cada vez es más frecuente. Es por ello que la participación debe estar dirigida a una finalidad integradora y constructiva, de apoyo y acompañamiento no invasivos; donde exista una coherencia con el respeto por los roles diferenciados que habitan en la escuela entre docentes y alumnos.

No podemos olvidar que cada actor tiene su lugar y debe cumplir con sus responsabilidades en forma adecuada en pos de una educación de calidad, comprometida con la sociedad. Los padres deben conversar seriamente con sus hijos pero nunca cuestionar al docente. Un padre responsable no puede dañar la autoridad del docente frente a sus alumnos.

Algunos autores opinan que los padres llevan adelante esta actitud o conducta porque es una manera de pedirle a la escuela que haga lo que ellos no son capaces de hacer, que es hacerse cargo del hijo en problemas.

Los padres deberían ver la necesidad de hacerse cargo de los chicos en tiempos como estos en que nadie quiere encargarse de ellos, alejándolos de dos plagas de la sociedad actual como son la banalidad (lo trivial, lo insípido, lo superficial) y la mediocridad (lo vulgar, lo escaso, lo limitado).Hay algunas personalidades en nuestra sociedad que pensando y reflexionando sobre esta temática aconsejan a los padres a tejer alianzas con el resto de los integrantes de la familia y con aquellos que la rodean.¿Y cómo tejer alianzas? Encarando los problemas de los hijos con apoyo y consejo de tíos, abuelos, docentes y amigos dispuestos a participar en el esfuerzo por encontrar nuevos rumbos para cumplir con la misión correspondiente.

Hay que reconstruir la autoridad del docente y retornar a una educación que transmita valores y conductas. Es decir respetar el poder que tiene el docente debido al cargo que ocupa y por los conocimientos que tiene, porque para eso está allí.

miércoles, 11 de febrero de 2009

LOS PELIGROS DE LA BRECHA DIGITAL

El término brecha digital se refiere a las diferencias en el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que existen entre los habitantes de las naciones desarrolladas y las que como Colombia se encuentran en vías de desarrollo.
Tristemente en nuestros países latinoamericanos las erradas políticas gubernamentales, traducidas en infranqueables barreras sociales como la pobreza, el hambre, la corrupción administrativa, el analfabetismo y las desigualdades de género, han servido para que estas condiciones de exclusión y de inequidad, amplíen el espectro de dicha brecha digital. Las cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dicen por ejemplo que en materia de educación hay aún 115 millones de niños no escolarizados y, entre ellos, 62 millones de niñas. En el mundo existen 1.000 millones de personas a las que se les niega el acceso a agua limpia suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. Según los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, “ofrecer conectividad a Internet en el mundo en desarrollo ayudará a concretar los objetivos de salud, educación, empleo y reducción de la pobreza.
Hacia fines de 2006, 1.200 millones de personas tenían conexión a Internet, un poco más del 18% de la población mundial. Pero la brecha digital es todavía amplia. En los países desarrollados, el 58% de la población usaba Internet en 2006, mientras que en los países en desarrollo lo hacía el 11% y solamente el 1% en los países menos adelantados”. El reporte del grupo Digital Opportunity Inicative, financiado por el (PNUD), indica que a la hora de implementar las TICs, se deben tener en cuenta 5 áreas imperativas para el desarrollo. Estas son: Salud; Educación; Oportunidades económicas; Potenciamiento y Participación comunitaria y Medio ambiente.

Es bueno aclarar que esta brecha económica y tecnológica entre las naciones pobres y los países ricos, siempre ha existido. Es por ello que se puede afirmar como lo dicen en su libro:”La brecha Digital: Mitos y Realidades”, los investigadores mexicanos Arturo Serrano y Evelio Martínez, que antes de la digital, la humanidad ya se debatía en lo que ellos denominan la brecha análoga. Esto quiere decir que nuestros países en vías de desarrollo ya estaban rezagados cuando la humanidad no había ingresado a la era digital (década de los 90). Ejemplo de esto es la poca penetración que se logró en el campo de la telefonía fija en muchos países latinoamericanos.
Lo más preocupante es que muchos de nuestros gobernantes de turno creen que dotando a las escuelas a las que asisten los pobres, de computadores muchas veces desactualizados, o celebrando las cifras en el aumento de personas que han adquieren teléfonos móviles, ya se recortan los índices de esta brecha digital. Lo importante sería que un mayor número de nuestra población tuviera la posibilidad de aprovechar las bondades de estas nuevas tecnologías para mejorar sus condiciones de vida, o superar barreras como las del idioma que los alejan cada vez más de la denominada Sociedad del Conocimiento. Más importante sería por ejemplo que un estudiante aprendiera a discernir que los contenidos que circulan por la Web son superados por la cantidad, en detrimento de la calidad. Otro aspecto a tener en cuenta es de qué forma su acceso a la Internet lo hace a través de la Banda Ancha, o a través de la red conmutada. La primera permite tener contacto a videoconferencias, programas de capacitación a distancia, etc. Los países latinoamericanos tienen una de las tasas más bajas de acceso a la Internet por Banda Ancha.Estudios recientes dan cuenta que más del 45 por ciento de los contenidos de la Internet, circulan en idioma inglés, y esta es una de las principales barreras para que nuestros estudiantes latinoamericanos accedan a páginas y contenidos de calidad.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones posicionó en el año 2004 en su evento: “Building digital bridges”, un concepto según el cual se proponen tres tipos de brecha digital: la de acceso, basada en la diferencia entre las personas que pueden acceder y las que no a las TIC; la de uso, basada en las personas que saben utilizarlas y las que no; y las de la calidad del uso, basada en las diferencias entre los mismos usuariosUn aspecto importante es el hecho de cómo las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación TIC, vienen impactando a la educación. En la actualidad el primer reto que se está planteando, es cómo hacer para que los docentes comiencen a interactuar con estas tecnologías para responder a las últimas tendencias de la educación. Es por eso que las facultades de educación deberán incluir en sus programas de formación contenidos de currículo digital que les permita a los maestros desempeñarse con éxito en el manejo de estas técnicas, implementando para ello un currículo flexible. De esta forma los maestros estarán preparados para hablar el mismo lenguaje que hablan los jóvenes nacidos en la era digital. Es decir, el Chat, el correo electrónico, la videoconferencia, con lo cual se irá dejando de lado el viejo concepto del maestro que lo sabe todo frente a unos estudiantes pasivos, para pasar al nuevo concepto del aprendizaje colaborativo. En el momento que los maestros dominen estas técnicas de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, se estarán poniendo a la par con sus estudiantes que viven inmersos en los rudimentos de la era digital, y de esta forma los procesos enseñanza-aprendizaje resultarán más atractivos para nuestros jóvenes.

Si bien es cierto que la brecha digital es un índice de desarrollo humano, su reducción no va a acabar con los graves problemas sociales que sufrimos en sociedades como la colombiana. Si no se propicia el acceso a la tecnología en condiciones de igualdad, para que grandes sectores de nuestra población usen esas tecnologías de la información y la comunicación para mejorar su calidad de vida, tener acceso a educación y entretenimiento de calidad, sólo estaremos alimentando el gran negocio de las TICs, en detrimento de muestro crecimiento como ciudadanos competitivos para navegar con éxito en el siglo XXI.

hectorfabiovillalba@latinmail.com

martes, 10 de febrero de 2009

LA PEDAGOGIA DEL SIGLO XXI


PEDAGOGÍA EN EL SIGLO XXI INTEGRAR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN AL APRENDIZAJE

El uso de los medios de comunicación e información y las nuevas tecnologías en las prácticas pedagógicas es un recurso indispensable para desarrollar nuevas competencias en los estudiantes y acercarlos a las dinámicas del mundo contemporáneo.

De ahí que, la Revolución Educativa se proponga mejorar los aprendizajes fomentando el uso de los medios electrónicos, la televisión, la radio, el cine, el video y el impreso en el aula de clase.

El reto es pasar de la enseñanza al aprendizaje y emplear los medios y las nuevas tecnologías al servicio de un nuevo modelo de aprendizaje. No se trata solamente de incorporar la tecnología como recurso para promover la educación o el desarrollo; son nuestra propia visión y acción educativas las que marcan la diferencia.

En este sentido, maestros y maestras son estratégicos en el proceso. Hay que aplicar en el aula las ventajas que ofrecen cada uno de los medios de comunicación e información en estos nuevos procesos de enseñanza-aprendizaje. Estamos ante el gran logro tecnológico de fines del siglo XX: la multimedialidad. En la llamada sociedad del conocimiento, de la revolución digital o de la era de las redes hay que sacar el mayor provecho a la integración de los distintos medios.

Vivimos un cambio fundamental en todos los aspectos de nuestras vidas. Y desde el punto de vista educativo, maestros y maestras tienen que asumir los desafíos del cambio y entender que los jóvenes perciben de otra forma, relacionada con la transformación definitiva de los medios tradicionales (impresos, radio y televisión) y la penetración de las nuevas tecnologías.

A nuevas ignorancias hay que responder con nuevas alfabetizaciones. Y eso supone preguntarnos por el aprendizaje y la convivencia en un mundo globalizado. La exigencia es aprender a seguir aprendiendo y saber hacer con los nuevos recursos y aprendizajes en esta sociedad del conocimiento.

sábado, 7 de febrero de 2009

EL SENTIDO DE LA ETICA DOCENTE

EL SENTIDO DE LA ÉTICA DOCENTE
Por : Lic. Héctor Fabio Villalba

A esta altura del trabajo es fácil advertir la estrecha relación entre Ética docente y Educación en valores puesto que no podemos enseñar con propiedad sino aquello que se halla consolidado en nosotros. María Camino describe el complejo tema del significado del valor desde los enfoques cotidiano, filosófico, psicológico cultural y pedagógico.

Ello le permite afirmar que el valor da sentido a la existencia humana. Es universal por cuanto es compartido por toda la especie humana. Tiene una dimensión trascendente: apunta más allá del hombre mismo. Las escalas de valores varían de una persona a otra y no son rígidas sino que varían con el paso del tiempo. Además de la dimensión individual presentan una dimensión social. Los valores son elementos de representaciones colectivas en una cultura. Entiende por cultura la expresión de los valores de una sociedad. Galeano la concibe como un modo colectivo de expresión y de comunicación así como de búsqueda de la identidad.

Los valores en el ámbito de la educación. -Ya desde los griegos se hablaba de la importancia de las virtudes para llevar una vida plenamente humana. La educación tradicional consideraba que los valores estaban implícitos en la tarea educativa. El énfasis se ponía en la transmisión. Se determinaba qué era lo bueno y qué lo malo pero no se explicaba por qué. A partir de la década del 60 se ha comenzado a priorizar un proceso de valoración en el que los alumnos participen en forma activa para que “ellos mismos lleguen a formar, en libertad, su propia Jerarquía de valores María Camino recoge una tipología que elaboró un equipo de educadores. La misma incluye las teorías más importantes. Los enfoques son: Inculcación, desarrollo moral, Análisis, clarificación y aprendizaje para la acción.
1) Inculcación: Objetivos - Provocar e internalizar en los alumnos determinados valores que se consideran deseables y cambiar, si es preciso, los que ya tienen. El rol del alumno es pasivo. Con este enfoque se procura que el sujeto se adecue a los roles prescriptos por la sociedad.
2) Desarrollo moral: Objetivos - Ayudar a los alumnos a desarrollar modelos de pensamiento más complejos basados en un conjunto superior de valores. También se propone estimularlos a discutir sus posturas y la elección de valores de modo que redunden en una superación de su conciencia moral. El rol del alumno es más activo.
3) Análisis: Objetivos - Priorizar el uso del pensamiento lógico y los procedimientos científicos para el abordaje de los valores. Propone que se subordine los sentimientos al método lógico y científico.
4) Clarificación de valores: Objetivos - Que el joven identifique y concientice sus valores y los de los otros. Concilia los procesos racionales con los emocionales. El sujeto ejerce un rol activo en la interacción con su medio.
5) Aprendizaje para la acción: Objetivos - Brindar oportunidades para que pueda pasarse del pensamiento y del sentimiento a la acción en la comunidad. La persona no puede ser definida sin su contexto.
Persona y medio son acreedores de los valores. Estas propuestas son complementarias y aplicables a estudiantes, a docentes y a toda la comunidad. Lo mismo ocurre con el proceso de internalización de valores que propone María Camino y que consta de seis pasos:
1) Aceptación de un valor - Cuando uno puede elegir entre varias opciones y visualizar las consecuencias.
2) Preferencia - Ya el grado de convencimiento es mayor y podemos incorporarlo a nuestra vida.
3) Compromiso de vida acorde con ese valor y su propagación.
4) Organización del mismo en la propia escala de valores. La prioridad de un valor o de otro varía con el tiempo.
5) Caracterización - El valor ya se refleja claramente en nosotros.
6) Evaluación - ¿Qué ha pasado con ese valor en mi? ¿Cómo me he manejado en su aplicación?.Savater y la finalidad de la Ética. En relación a la Educación afirma que hay tres actitudes posibles. Por un lado están los que se ubican en una posición conservadora – que continúa la línea eclesiástica- y que se basa en las creencias. En la vereda de enfrente aparecen los que se oponen sistemáticamente a todo lo que presente aspectos conservadores y atente contra el progreso. A partir de esa postura justifican peligrosamente todo cuanto desafíe las creencias y dicen hacerlo en nombre del progreso. Aquí se incluyen esos padres que procuran modernizarse a la par de sus hijos e incluso prefieren ser sus amigos antes que ejercer la autoridad que les corresponde como padres.
Savater propone una tercera vía, la que procura una actitud ética y cívica que se halla estrechamente vinculada a la educación. Sugiere que tal vez no es la sociedad la que ha inventado la educación sino el afán de educar lo que ha hecho posible la sociedad humana. El destino de cada humano no es la cultura, ni siquiera la sociedad como institución sino los otros humanos. “El hecho de enseñar a nuestros semejantes y de aprender de ellos es más importante que cualquiera de los conocimientos concretos...”Confiesa tener “temores de que la educación quede reducida a una especie de doma. O sea, por una parte domar a la gente para que no sea mala y haga excesivos movimientos revolucionarios, y luego la enseñanza de cosas cada vez más microscópicas...Creo que hay que formar personas capaces de cambiar”, y agrega que” esa es la esencia de la educación: educar para cambiar”. Se trata además de formar personas capaces de alegría y libertad.
Comparte la preocupación de John Kenneth Galbraith quien afirma que “Todas las democracias contemporáneas viven bajo el permanente temor a la influencia de los ignorantes” ya que como son muchos y tienen derecho al voto pueden “bloquear las soluciones adecuadas, apoyar los integrismos, los populismos, las soluciones brutales, influir, en último término, en el sabotaje de la propia democracia que utilizan” Y agrega Savater, “Pero la culpa no es puramente del ignorante sino de quien lo ha mantenido en la ignorancia.”
Al respecto Jaime Barilko piensa que “no hay nada malo en ser ignorante, lo grave es no saberlo.”Esa ignorancia no se combate con mera alfabetización ya que es una carencia “ de esos valores del propio pensamiento y de la relación con los demás.”Superarla es “salvarse de ese proceso irracional de tener que seguir puramente las rutinas, los tópicos, los lemas y los slogans baratos” Afirma que “cuanto más ignorante es alguien, cuanto menos vida interior posee tiene más necesidad de llenarse con objetos exteriores...Por esto la educación y la educación ética son partes imprescindibles de cualquier formación humana...la democracia es ante todo una máquina de formar demócratas o sino está perdida. Propone formar personas con capacidad de autonomía, ciudadanos que no necesiten que les digan qué es lo que tienen que hacer, de hombres que se responsabilicen por sus propios actos. Es imprescindible además que desarrollen capacidad de cooperación ya que no somos autosuficientes sino interdependientes. Además “hace falta despertar al capacidad o la vocación de participar en la vida pública.

La diferencia entre una democracia y un autoritarismo es que en la democracia todos somos políticos.” Argumenta a favor de que hay que educar para la esperanza y no para el desencanto. Y haciendo nuestras sus palabras finales concluimos este trabajo: “Prefiero formar personas ingenuamente convencidas de que contra todos los males algo se puede hacer, porque estos nunca se resolverán solos; no sé si nosotros los vamos a resolver, sé que si no los resolvemos nosotros no se resolverán.

LA ADICCIÓN A LA INTERNET


LA ADICCIÓN A LA INTERNET, ¿MITO O REALIDAD? Por: Lic. Héctor Fabio Villalba
Hacia las últimas décadas del siglo pasado las conductas adictivas de los seres humanos estaban mediadas por el uso de sustancias psicoactivas, los juegos de azar, la televisión y otros que, aunque también nocivos, no habían alcanzado las dimensiones del que en pleno siglo XXI se ha erigido como el de más rápida penetración en las sociedades modernas, el llamado Desorden de la Adicción a Internet (IAD)
El incremento en el uso de las denominadas Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), es uno de los factores que pone de presente la discusión entre las múltiples ventajas que han traído esas tecnologías a la vida del hombre moderno y las consecuencias de su uso intensivo más allá del campo de los negocios, la educación y la comunicación, para convertirse en esa conducta patológica.

Una de las profesionales que más ha estudiado este fenómeno últimamente es la Dra. Kimberly S. Young, de la Universidad de Pittsburgh (Bradford), quien en su más reciente informe asegura que unos 400.000 estadounidenses están afectados por este síndrome. Por su parte, el Center for On-Line Addiction describe este tipo de adicción como un deterioro en su control y uso que se manifiesta en un conjunto de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos y definen al “netdependiente” como aquel individuo que realiza un uso excesivo de Internet lo que le genera una distorsión de sus objetivos personales, familiares o profesionales.

Pero a pesar de la creciente preocupación, sobre todo en países emergentes como el nuestro, donde nuestros jóvenes estudiantes están siendo cada vez más atraídos por el uso descontrolado de las nuevas tecnologías, en este caso la Internet, hay opiniones encontradas en el sentido de que este síndrome no existe.

A pesar de estos pronunciamientos, la comunidad médica internacional no se ha manifestado en los manuales y diagnósticos tanto de psicología como de psiquiatría, sobre la existencia de una adicción, en este sentido. La adicción a Internet no figura en el DSM IV, el manual más utilizado para el diagnóstico de desórdenes mentales, editado por la Asociación Americana de Psiquiatría, y tampoco ha sido aceptada por la Asociación Americana de Psicología.

Sin embargo, el hecho de que Internet sea un fenómeno relativamente nuevo en la historia de la humanidad, y los efectos nocivos no sean todavía fácilmente diagnosticables, no deja de preocupar sobre todo si vemos conductas cada vez más compulsivas en algunos jóvenes respecto del uso de los computadores y los peligros que este uso intensivo acarrea, por la gran cantidad de información, valores pero también antivalores, que circulan sin control por la red y a los que ellos están expuestos diariamente.Al respecto cabe traer a colación el estudio del catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco (Madrid), Enrique Echeburúa, quien advierte que el uso anormal de Internet puede crear adicción y recomienda que la conexión a la red no se prolongue más de dos horas diarias. En una entrevista concedida a la agencia EFE, Echeburúa aseguró que el colectivo más vulnerable son personas introvertidas, con baja autoestima y con una vida familiar pobre “por lo que corren más riesgo de experimentar conductas adictivas a la red informática”.

Echeburúa, que actualmente realiza un estudio sobre la adicción a las redes informáticas, asegura que el perfil de usuarios adictos se completa con el colectivo de los internautas jóvenes de un nivel cultural medio que disponen de tiempo libre, ciertos conocimientos de informática e inglés y que viven en grandes ciudades. Echeburúa definió a los adictos a la red como “aquellos usuarios que aumentan su dependencia al ordenador hasta aislarse de su entorno e ignorar otros aspectos de la vida cotidiana”. Según el siquiatra Nathan Shapira, del Colegio de Medicina de Cincinnatti, “no es claro si el problema relacionado con Internet debería ser considerado como un desorden o sólo como un síntoma de un problema más serio, o si el caso es que un desorden pueda provocar la adicción a Internet”. El doctor Shapira y sus colegas estudiaron a 14 personas que habían pasado tanto tiempo navegando en Internet, que estaban enfrentando problemas como la ruptura de sus relaciones de pareja, pérdida del empleo y expulsión de la institución educativa, entre otros.

No se trata de hacerle un juicio de valor a Internet ni y a los computadores, pues es sabido que en pleno siglo XXI, es imposible que una persona inmersa en cualquiera de las actividades del mundo moderno se abstraiga de la maravillosa posibilidad que nos brindan estas herramientas para acceder a la denominada sociedad de la información y el conocimiento. Pero en sociedades como la colombiana, que apenas está experimentando un ingreso al mundo de las nuevas tecnologías de la informática y la comunicación, debemos dejar claro a nuestros jóvenes, en los colegios, en nuestras casas, que como todo en exceso, el del uso de los computadores conectados a la Internet, si no se hace con mesura y estableciendo parámetros de calidad sobre las páginas y contenidos que se visitan, se corre el riesgo de que la virtualidad ponga nuestros píes y nuestros convicciones más cerca de la realidad virtual, pero cada vez más lejos del mundo real de los valores y la razón de los verdaderos seres humanos .

martes, 3 de febrero de 2009

modelos pedagogicos

modelos pedagogicos Profesor: Lic. Héctor Fabio Villalba

En este modelo pedagógico, los elementos del proceso de enseñanza con mayor fuerza y presencia son los docentes y el conocimiento; podría decirse que la realidad (el entorno social) está ausente en este modelo. El docente es quien tiene el conocimiento, integrado por una serie de datos particulares e informaciones que se encuentran en las enciclopedias y textos. Su misión es dirigir la vida de los estudiantes y llevarlos por el camino adecuado, convirtiéndose, en suma, en el modelo a seguir: es al maestro a quien se debe imitar y obedecer y acostumbrarse a asumir, como propia, su voluntad. El propósito de la escuela, según este modelo, es dominar los instintos humanos y conseguir adultos, obedientes, disciplinados, «bien educados», cultos y repetidores de información. El docente deberá transmitir el saber que posee (que es reconocido por la sociedad) al estudiante de la forma más fidedigna posible, siendo las estrategias didácticas más adecuadas para ello, la memorización y la repetición (series continuas de ejercicios mecánicos
La evaluación sirve para conocer el grado de retención de la información transmitida, utilizando, entre otros, mecanismos tales como el premio - castigo para lograr sus metas establecidas. La relación docente – estudiante es una relación entre quien sabe y quien ignora «tabula rasa», al que hay que llenar de saberes enciclopédicos que se deben repetir sin más.
Esta concepción del estudiante como ser pasivo, hace que los docentes necesiten legitimar su relación didáctica dentro de parámetros autoritarios y jerárquicos, que niegan la experiencia, opiniones e ideas de los educandos. Este modelo pedagógico se fundamenta en un enfoque conductista, que define el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas predecibles y observables, productos de un mecanismo de Estímulo - Respuesta, omitiendo las actividades mentales que ocurren en los procesos educativos.
Modelo activista
Surge como un movimiento de reacción al modelo tradicional, caracterizado por el enciclopedismo y la incomprensión de las necesidades de los estudiantes. En tal sentido, este modelo pedagógico rescata al estudiante en su rol de conductor activo de sus propios aprendizajes y a la realidad, como el punto de partida y objetivo del aprendizaje. El propósito de la labor educativa es, preparar a los estudiantes para la vida, adaptar a los niños al medio social adulto.
Según este modelo es necesario organizar el aprendizaje en función de los intereses de los estudiantes y de lo que pueden aprender (lo asequible). El trabajo individual se coloca en primer plano, cada uno avanza a su ritmo y el trabajo en grupo reúne a quienes tienen preferencias comunes e igual nivel de progreso. El estudiante aprende a partir de la manipulación, la experimentación, la invención, el descubrimiento y lo va haciendo conforme su maduración se lo permita: «manipular es aprender». Este modelo pedagógico sitúa al docente en un rol marginal de facilitador, auxiliar o animador responsable de preparar locales y materiales concretos, para que los estudiantes tengan la experiencia de operar sobre éstos y «descubran», por sí solos, las leyes y reglas que norman las ciencias, la naturaleza y la vida.
En este sentido, el conocimiento está dentro del individuo y la acción educativa, concebida como el «operar sobre un objeto», hace que aflore ese conocimiento innato y se reestructure a partir de esa experiencia.
El modelo activista se fundamenta en la teoría evolutiva de Jean Piaget, que relaciona directamente tres grandes elementos: la maduración, la experiencia y el equilibrio. La maduración precede al aprendizaje, lo que quiere decir que el niño primero debe estar biológicamente preparado para aprender. En este contexto, Piaget reconoció diferentes etapas ordenadas secuencialmente, por las que atraviesa todo ser humano; estas etapas se caracterizan por ofrecer diferentes posibilidades de aprendizaje, exclusivas para cada fase evolutiva de la persona.

Para que estas posibilidades sean efectivas debe implicarse la acción sobre los objetos (la inteligencia es una prolongación directa de la acción).
La experiencia de interactuar con el mundo físico; de palparlo y manipularlo, que posibilita que ocurran los sucesivos mecanismos de asimilación y acomodación es, según Piaget, lo que permite el equilibrio o desarrollo de la persona.
Modelo histórico-cultural
Este modelo otorga una valoración e importancia equilibrada a los cuatro elementos macro que intervienen en los procesos de enseñanza y de aprendizaje: retoma el rol protagónico del estudiante como el sujeto de sus procesos de aprendizaje; rescata al docente de la marginalidad del modelo anterior y lo ubica como sujeto de los procesos de enseñanza; considera el conocimiento como el legado cultural de la humanidad, digno de ser conocido y comprendido, considerando la comprensión de la realidad, el punto de llegada, para cuyo estudio confluyen diferentes procesos cognitivos adquiridos con anterioridad.El objetivo de este modelo es formar personas pensantes, críticas y creativas; apropiadas del conocimiento creado por la humanidad y en constante búsqueda de alternativas divergentes y éticas, para la resolución de los problemas que afecten a la sociedad.El docente ejerce el rol de mediador de los aprendizajes, es decir, establece una relación intencionada y significativa con los estudiantes, encargándose de potenciar en ellos, las capacidades que no pueden desarrollarse de forma autónoma (Zona de Desarrollo Próximo) y se encarga de seleccionar, organizar, planificar los contenidos, variando su frecuencia y amplitud, para garantizar reflexiones y procesos de «reorganización cognitiva», con el ejercicio y desarrollo de funciones y operaciones de pensamiento, que orienten la elaboración de conclusiones
La aplicación de este modelo pedagógico implica la participación de los estudiantes en actividades que exijan problematización intelectual, ejercitación y reflexión constantes, a través del uso de la lectura y de la escritura para potenciar la verbalización socializadora.Son varias las fuentes teóricas que han alimentado y sostienen este Modelo Histórico - Cultural: Ausubel, Bruner, Fuerstein y sobre todo Vigotsky, quien articula sus planteamientos alrededor de la tesis del «origen social de la mente». Este autor plantea que el aprendizaje es el resultado de la interacción social intencionada del sujeto con los demás y con el medio que lo rodea, adquiriendo particular importancia el rol del lenguaje como principal mecanismo de interacción.Construcción teórico formal que fundamentada científica e ideológicamente interpreta, diseña y ajusta la realidad pedagógica que responde a una necesidad histórica concreta